Cuando te sientas abrumada y sientas que te estás perdiendo de cosas importantes, es hora de dar un paso atrás y reconsiderar tus prioridades diarias.
Te voy a contar cómo trabajamos este tema con María en nuestra sesión de coaching.
María es mamá de dos niños pequeños y trabaja fuera de casa. Como toda mamá que trabaja, siempre estaba llena de obligaciones. Sus días comenzaron con una carrera loca para preparar a sus hijos para la escuela y prepararse ella misma para el trabajo.
Iba al trabajo para empezar un largo día de reuniones, tareas pendientes que debía completar y correos electrónicos que debía responder.
Cuando María volvía del trabajo y llegaba a su casa, estaba exhausta. Deseaba poder pasar más tiempo con sus hijos y su esposo, pero siempre había algo más que requería su atención….
Había ropa para doblar, platos para lavar, facturas para pagar y una lista interminable de cosas por hacer que parecía crecer día a día.
Nunca había suficientes horas en el día para María.
A medida que las semanas se convirtieron en meses y los meses en años, María comenzó a sentir que se estaba perdiendo las cosas importantes de la vida…
Vio crecer a sus hijos ante sus ojos y se dio cuenta de que había estado tan preocupada por el trabajo y las tareas del hogar que se había perdido algunos de sus momentos más importantes….
¿Te identificas con la situación de María?
Si este es tu caso, no estás sola.
Muchas de nosotras sentimos que nos estamos perdiendo las cosas más importantes de la vida y queremos dejar de perder tiempo.
María tomó 3 consejos que le di para dejar de perder tiempo y desde entonces puede disfrutar de una avida plena priorizando lo que realmente importa en su vida.
Hoy quiero compartir estos consejos contigo.
3 Consejos para dejar de perder tiempo y comenzar a priorizar lo que realmente importa.
Primero: da un paso atrás y vuelve a priorizar tus demandas diarias.
Para las mamás que trabajan, la tarea diaria de equilibrar el trabajo y la vida en el hogar puede resultar abrumadora. A menudo, nos encontramos luchando por mantener el ritmo de todas las demandas diarias, y nos perdemos en un espiral de tareas que nos alejan de nuestras prioridades y valores más importantes.
Tomarse un momento para dar un paso atrás y volver a priorizar nuestras demandas diarias puede ser clave para recuperar el control y centrarnos en lo que realmente importa.
En momentos como estos, es importante recordar que, en última instancia, tenemos el control sobre cómo elegimos pasar nuestro tiempo. Dar un paso atrás y tomarse el tiempo para volver a priorizar nuestras demandas diarias puede ayudarnos a enfocarnos en lo que realmente importa y asegurarnos de que estamos trabajando hacia nuestros objetivos a largo plazo.
Recuerda que tomarte un momento para priorizar tus demandas diarias no solo es beneficioso para ti misma, sino también para tu familia .
Determina qué es realmente importante para ti y asegúrate de dedicarle tu tiempo y energía.
Segundo: Aprende a decir no a los compromisos incompatibles con tus valores y objetivos.
Aprender a decir “no” es una habilidad valiosa que puede ayudarnos a tomar el control de nuestras vidas y asegurarnos de que estamos trabajando hacia nuestros valores y objetivos.
A menudo, podemos sentirnos presionadas para aceptar compromisos o responsabilidades que en realidad no son compatibles con lo que realmente queremos hacer o lograr. Al aprender a decir “no” a estos compromisos, podemos liberar tiempo y energía para enfocarnos en lo que es importante para nosotras.
A veces, decir “no” puede ser difícil o incómodo, pero es importante recordar que es una parte vital del proceso de establecer límites saludables y tomar el control de nuestra propia vida.
Si te cuesta decir NO, escucha el podcast: PRODUCTIVAS Y POSITIVAS. El episodio 7: “Cómo decir NO amablemente” puede ayudarte mucho en este tema.
Te dejo el enlace debajo:

Tercero: Aprende a delegar
Aprender a delegar es una habilidad esencial para las mamás que trabajan y que buscan equilibrar sus responsabilidades laborales y familiares.
Al delegar tareas a otras personas en el hogar o en el trabajo, puedes liberar tiempo y energía para enfocarte en tareas más importantes o en tener mejor tiempo de calidad con tu familia. Además, la delegación también puede ser una oportunidad para que los miembros de la familia colaboren y asuman responsabilidades, lo que puede fomentar su autonomía y habilidades de liderazgo.
En mi publicación “Cómo delegar efectivamente las tareas del hogar” te doy mis mejores tips para que puedas delegar sin sentir culpa.
Click aquí para leer la publicación

A menudo, las mamás que trabajan pueden sentir que tienen que hacerlo todo solas para demostrar su valía, pero esto puede llevarte al agotamiento y al estrés innecesario. Al delegar, se pueden aprovechar las fortalezas y habilidades únicas de otros, lo que puede mejorar el resultado final y aumentar la calidad del trabajo y del tiempo en familia.
Delegar también puede ser una oportunidad para que las mamás que trabajan se concentren en sus prioridades y otras tareas importantes, lo que puede ayudar a alcanzar un equilibrio saludable en la vida laboral y familiar.
No estás obligada a hacerlo todo tú sola. Busca ayuda de familiares, amigos o compañeras de trabajo. Te sorprenderá de cuánto más puedes lograr con apoyo.
María, por ejemplo, comenzó a delegar algunas tareas del hogar a su esposo e hijos, y gradualmente se sintió menos estresada y abrumada.
Entiendo que el tiempo es tu activo más valioso y creo que todas debemos tener las herramientas y los recursos que necesitamos para aprovecharlo al máximo.
Si necesitas ayuda en este tema, escríbeme para que pueda orientarte acerca del trabajo de coaching que podemos empezar juntas.
Mis sesiones de coaching están diseñadas para ayudarte a optimizar tu horario, mejorar tu flujo de trabajo y recuperar tu tiempo para las cosas que realmente importan.

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